La Paz, 15 de diciembre de 2022 (UCOM/AJAM). – La Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM), después de un trabajo de inteligencia, ejecutó este miércoles una acción operativa para desbaratar actividades mineras ilegales en el río Madre de Dios, en el departamento de Beni, área declarada como reserva fiscal, donde la actividad minera está prohibida.

Durante el operativo, técnicos de la AJAM y policías asignados a la Institución evidenciaron la presencia de embarcaciones, como dragas artesanales, en las cuales se encontraban personas realizando labores mineras, quienes no pudieron acreditar su derecho minero sobre el área ni demostrar autorizaciones para realizar trabajos de explotación de recursos minerales.

Como resultado de esta acción operativa se procedió a la aprehensión de 13 personas en tres puntos intervenidos.

Las personas detenidas fueron conducidas a las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC) de Riberalta, para que las autoridades competentes realicen las investigaciones y definan su situación jurídica.

En este caso, la AJAM es la querellante ante el Ministerio Público en contra de las personas que habrían sido sorprendidas en actividades de explotación minera ilegal.

Al momento de encontrarse en la FELCC, la comisión de la AJAM fue retenida contra su voluntad desde horas 12:00 del mediodía hasta altas horas de la noche.

Asimismo, es importante hacer notar que al momento de la intervención el personal policial procedió al secuestro de mercurio e insumos propios de la actividad minera.

De acuerdo al trabajo de inteligencia que realiza la Autoridad Minera, se continuará ejecutando acciones operativas contra la minería ilegal, habiéndose identificado varios sectores en los cuales se estaría realizando actividad minera ilegal; se advierte a las personas que estuvieran incurriendo en este delito cesar con esos trabajos no autorizados.

En ese entendido, la AJAM pide colaboración a la población para luchar contra este flagelo, considerando que los recursos mineros son propiedad de todo el pueblo boliviano.